jueves, 28 de marzo de 2013

Este vídeo te lo explica

Este vídeo nos explica y resume muy gráficamente la historia de la salvación, por qué Dios se encarna y comparte con nosotros y sufre los sentimientos, emociones, experiencias buenas y malas, circunstancias y miserias humanas.


miércoles, 27 de marzo de 2013

Más para reflexionar

Os dejo un dibujo-esquema que ha hecho Fano para reflexionar sobre el Viernes Santo en la Pascua Joven que estamos celebrando en nuestra parroquia. Para entenderlo mejor, empezad leyendo desde la esquina superior derecha e id avanzando en el sentido de las agujas del reloj. Como siempre, una joya en A4.
Difundidlo y rezadlo porque ahí está toda nuestra creencia y nuestra fe.
Perdonad algunas erratas que hay pero, es que aunque no os lo creáis, está hecho en poquísimo tiempo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Un vídeo para rezar y pensar

Jesús va a entrar en Jerusalén aclamado por todos y morirá sólo, traicionado, torturado... Pero hay una esperanza, un rayo de luz entre tanta oscuridad: sus palabras, su promesa de volver, de estar con nosotros hasta el final...


Entre el triunfo y la pasión - Domingo de Ramos C

(sacado de quierover.org)

Nos pide que recemos por él

El nuevo Papa Francisco ha pedido desde el primer momento que recemos por él (buena falta le va a hacer) y Fano obediente se ha puesto manos a la obra. Ha hecho un dibujo para  hacernos más fácil esa oración.
Las palabras que acompañan a su dibujo son:

"Queridos amigos, ilusionado por la alegría del nuevo Papa, os mando un dibujillo para orar por él. Nos pide mucho que oremos por él y  aquí va este dibujillo para que lo compartáis y y nos ayude a rezar.
Un abrazo. "

Patxi


lunes, 18 de marzo de 2013

Comentario al Evangelio de Pagola



ANTE EL CRUCIFICADO

            Detenido por las fuerzas de seguridad del Templo, Jesús no tiene ya duda alguna: el Padre no ha escuchado sus deseos de seguir viviendo; sus discípulos huyen buscando su propia seguridad. Está solo. Sus proyectos se desvanecen. Le espera la ejecución.
         El silencio de Jesús durante sus últimas horas es sobrecogedor. Sin embargo, los evangelistas han recogido algunas palabras suyas en la cruz. Son muy breves, pero a las primeras generaciones cristianas les ayudaban a recordar con amor y agradecimiento a Jesús crucificado.
         Lucas ha recogido las que dice mientras está siendo crucificado. Entre estremecimientos y gritos de dolor, logra pronunciar unas palabras que descubren lo que hay en su corazón: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Así es Jesús. Ha pedido a los suyos "amar a sus enemigos" y "rogar por sus perseguidores". Ahora es él mismo quien muere perdonando. Convierte su crucifixión en perdón.
            Esta petición al Padre por los que lo están crucificando es, ante todo, un gesto sublime de compasión y de confianza en el perdón insondable de Dios. Esta es la gran herencia de Jesús a la Humanidad: No desconfiéis nunca de Dios. Su misericordia no tiene fin.
         Marcos recoge un grito dramático del crucificado: "¡Dios mío. Dios mío! ¿por qué me has abandonado?". Estas palabras pronunciadas en medio de la soledad y el abandono más total, son de una sinceridad abrumadora. Jesús siente que su Padre querido lo está abandonando. ¿Por qué? Jesús se queja de su silencio. ¿Dónde está? ¿Por qué se calla?
         Este grito de Jesús, identificado con todas las víctimas de la historia, pidiendo a Dios alguna explicación a tanta injusticia, abandono y sufrimiento, queda en labios del crucificado reclamando una respuesta de Dios más allá de la muerte: Dios nuestro, ¿por qué nos abandonas? ¿no vas a responder nunca a los gritos y quejidos de los inocentes?
         Lucas recoge una última palabra de Jesús. A pesar de su angustia mortal, Jesús mantiene hasta el final su confianza en el Padre. Sus palabras son ahora casi un susurro: "Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu". Nada ni nadie lo ha podido separar de él. El Padre ha estado animando con su espíritu toda su vida. Terminada su misión, Jesús lo deja todo en sus manos. El Padre romperá su silencio y lo resucitará.
         Esta semana santa, vamos a celebrar en nuestras comunidades cristianas la Pasión y la Muerte del Señor. También podremos meditar en silencio ante Jesús crucificado ahondando en las palabras que él mismo pronunció durante su agonía.

Sacado de la web http://www.luisaleman.es/evangelio.htm

Evangelio del domingo 31 de marzo

Para que podáis aprovechar los dibujos de Fano para las catequesis y vuestras reuniones, adelantamos el Evangelio del domingo de Resurrección.

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. 
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Evangelio del domingo 24 de marzo

Este domingo comienza la Semana Grande de los cristianos. Por esto que celebramos en esta semana creemos y somos. Y después de 2000 años sigue siendo un misterio en el que todavía podemos adentrarnos para conocer más a Dios y qué es lo que quiere de nosotros, sus hijos. ¿Por qué la muerte como medio de salvación? ¿Por qué Dios se entrega a los hombres hasta ese extremo? ¿Era necesario tanto sufrimiento?
Y sólo podemos encontrar respuestas en la oración, en la meditación y en la entrega parecida a la de Jesús.
Y al final, el Gran Consuelo, la Gran Alegría: la resurrección, la victoria sobre la muerte, la eternidad junto a Dios padre y creador de todo. Desde luego, sigue siendo un misterio en el que atisbamos el amor de Dios, la felicidad, la esperanza y ser uno con Él. Merece la pena entrar en ese misterio.



Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas (22,14–23,56):

C. Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo:
 
+ «He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer, porque os digo que ya no la volveré a comer, hasta que se cumpla en el reino de Dios.»
 
C. Y, tomando una copa, pronunció la acción de gracias y dijo:
 
+ «Tomad esto, repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.»
C. Y, tomando pan, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo:
 
+ «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía.»
 
C. Después de cenar, hizo lo mismo con la copa, diciendo:
 
+ «Esta copa es la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por vosotros. Pero mirad: la mano del que me entrega está con la mía en la mesa. Porque el Hijo del hombre se va, según lo establecido; pero, iay de ése que lo entrega!»
 
C. Ellos empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos podía ser el que iba a hacer eso. Los discípulos se pusieron a disputar sobre quién de ellos debía ser tenido como el primero. Jesús les dijo:
+ «Los reyes de las naciones las dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Vosotros no hagáis así, sino que el primero entre vosotros pórtese como el menor, y el que gobierne, como el que sirve. Porque, ¿quién es más, el que está en la mesa o el que sirve? ¿Verdad que el que está en la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como

jueves, 14 de marzo de 2013

Evangelio del domingo 17 de marzo




Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11):

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
 
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?»
 
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
 
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado,

martes, 5 de marzo de 2013

Padrenuestro por FANO


Fano ha hecho un Padrenuestro que se ha impreso en tarjetas para los niños de Catequesis de iniciación de nuestra parroquia y quiere compartirlo con todos.


Evangelio del domingo 10 de marzo

Este domingo Jesús nos muestra la auténtica cara de su Padre, de Dios; su esencia: el amor total, infinito, sin condiciones, aún habiendo sido despreciado y humillado. Dios sale a nuestro encuentro sólo con que demos el primer paso, el de volverse hacia Su Casa. Este mensaje es esperanzador, pero a la vez, nos compromete. Porque Jesús nos dirá que tenemos que hacer como Él, que si nos llamamos sus discípulos, sus hijos, tenemos que seguir su ejemplo; y ahí la cosa se complica. Porque como el hijo pródigo, echamos muchas veces a Dios de nuestra vida, y así, si no está cerca, no podemos escuchar lo que nos dice, cómo nos ama, sentir su calor y protección. Difícil seguir su ejemplo.
Jesús nos dice que si volvemos todo será como antes, incluso mejor: una fiesta. También nos dice que tengamos cuidado y no seamos envidiosos de nuestros hermanos, que no juzguemos a Dios. Él es el dueño de la vid y decide a quién acoge, cuándo y cómo. Sólo podemos admirarlo y alegrarnos por los demás. Nosotros debemos alegrarnos como buenos hermanos. En fin, una de las parábolas que mejor nos muestra cómo es Dios y cómo siempre nos está esperando.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» 
Jesús les dijo esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano