En
la lectura de este domingo dice Jesús: ¡Cuidado con los escribas! Les encantan
los primeros puestos… Yo siento que a mí me advierte: ¡ten cuidado¡…que a ti
también te gusta aparentar…!Ojo!...que a ti también te gustan los
privilegios…que te tengan en cuenta…que digan : ¡qué bien habla¡…que tengan
presente tu opinión…que te agradezcan..Y ¿a quién no?... Hacer el bien de cara
a la galería es una tentación constante y el aprovecharse de los demás, aunque
sea en pequeñas cosas, es algo que hoy está hasta bien visto.
Pero
no es eso lo que...
propone Jesús para nuestra felicidad; ni es el camino que él
eligió, sino el de la humildad y el
servicio. Lo sé y todos lo sabemos. ¿Mi sentencia será rigurosa? Le pido al
Señor que sea misericordioso conmigo y me ayude a seguirle sirviendo a los
demás y a hacerlo humildemente, como “sierva inútil, que sólo hace lo que tiene
que hacer”.
La
viuda pobre tiene esa actitud, la de
darlo todo, confiando en que la auxiliará el amor misericordioso de Dios,
abandonándose en sus manos. No se tiene en cuenta a sí misma tanto como para
ponerse en el primer puesto, sino que piensa antes en los otros. Yo, desde
luego, no soy así. Pienso: cuando tenga más dinero compartiré, ahora tengo
muchos gastos…cuando tenga tiempo iré a servir a…Pero Jesús me hace ver que
sólo tengo HOY para dar y compartir mi tiempo, mi dinero, mis conocimientos…,
no es otro día… sino ahora. Y otro día también.
Ayúdame,
Señor, a no dar sólo lo que me sobra. Dame la gracia de abandonarme en tus
brazos y participar de tu VIDA, dando lo que Tú me das.
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