¡EMPIEZA EL ADVIENTO!

¡Que viene, que viene, shh shh! ¡Que viene, que viene, shh shh!
¡Se acerca el Adviento! Y eso significa que se acerca el niño Jesús a nosotros. Que todo un Dios todopoderoso nos ama tanto que quiere vivir la misma vida que nosotros, con sus penas, alegrías, dolores, etc.
Hay pocos misterios tan grandes y a la vez tan maravillosos. Estamos tan acostumbrados a oirlo, verlo , hablarlo, que ha perdido un poco de la supernoticia asombrosa que es: DIOS SE HACE NIÑO. Pero no sólo se hace niño, sino que también se hace pobre, emigrante, desvalido, parte de una familia controvertida (no tradicional diríamos hoy).
Y así empieza su vida en la tierra Jesús, dándonos pistas de quienes son sus favoritos, de cómo va a ser su camino. Ya recién nacido, nos señala el Camino: el de los pobres, los que sufren, los que no son considerados por la sociedad.
Quien no se asombre por todo esto, quien no sienta que se mueven sus criterios y valores, ha perdido la sensibilidad ante lo increíble.

Recuperemos en este Adviento la capacidad de admirar un pedazo de milagro: Dios se hace carne y un dios se hace pobre y el último. Y lo mejor, ocurre continuamente a nuestro alrededor.

Patxi V. Fano nos ilustra todo el calendario litúrgico que empieza ahora. En nuestra parroquia se ha imprimido en grande y se pondrá en las habitaciones de catequesis, además se irá marcando con chinchetas de colores por dónde vamos en cada momento. ¡Muy didáctico!